Barcelona y Madrid. Ambas publicistas.
Cruzábamos correos sin conocernos hasta que un proceso de selección doble nos llevó a trabajar en la misma agencia el mismo día.
Hemos sido conocidas, compañeras, amigas, compañeras de piso, cómplices y ahora socias.
qué barbaridad! nace de todos los cafés, experiencias, anécdotas, cenas, domingos y lunes juntas hablando de hacer de lo que más nos gusta algo propio.